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El colapso de Silicon Valley Bank en marzo de 2023 puso en evidencia la gestión del riesgo de tasa de interés (IRR) por parte de los bancos. Los bancos de las economías de mercado emergentes (EME) utilizan menos los derivados para gestionar el IRR que sus homólogos en muchas economías avanzadas. En su lugar, mitigan el IRR concediendo préstamos a tasa tipo variable o a corto plazo con una sensibilidad a las tasas de interés similar a la de sus depósitos.
Sin embargo, la exposición de los bancos de EME a las fluctuaciones en la valoración impulsadas por las tasas de interés ha aumentado en los últimos años, ya que han invertido más en valores de mayor duración. Esto aumenta la importancia de cubrir el impacto de los cambios en las tasas de interés en los ingresos no relacionados con intereses.
A medida que los balances de los bancos de las EME se vuelven más complejos y sus modelos de negocio cambian, la cobertura del impacto de los cambios en las tasas de interés sobre las fuentes de ingresos no financieros y el patrimonio neto podría volverse más desafiante. El aumento de la proporción de valores en los activos de los bancos de las EME, la duración de los activos de los bancos y la expansión de los ingresos por comisiones probablemente aumentarán el peso de las exposiciones al IRR que son inherentemente difíciles de cubrir mediante la minimización de las brechas de repricing.
Los derivados de tipos de interés son una herramienta flexible para gestionar el IRR, pero estos mercados aún están poco desarrollados en muchas EME. La eliminación de los obstáculos a la participación extranjera en los mercados de derivados locales puede impulsar su desarrollo.
Los bancos de las EME podrían tener que hacer un mayor uso de los derivados para cubrir su riesgo de IRR, pero el desarrollo de estos mercados aún se encuentra en sus primeras etapas.
(Texto en Inglés)
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